Cajas de embalaje

En esta sección podrás comprar cajas de embalaje tradicionales o automontables; de cartón sencillo para pequeños envíos postales o por mensajería o de doble pared (más grueso y resistente, ideales para mudanzas). Las tienes blancas y marrones. Todas vienen plegadas, las automáticas se montan instantáneamente.


Información sobre cajas de embalaje

Tipos de cajas de embalaje

Según el cartón con el que están fabricadas, las cajas de embalaje se pueden clasificar en dos tipos: las de cartón de canal sencillo y las cajas doble canal. Este otro tipo de cartón es más grueso, más rígido, más resistente. Esto permite cargarlas con mayor peso, además, se comportan mejor al apilarlas. El cartón de simple onda es más endeble, por ello, las cajas ligeras no se recomiendan para proteger objetos frágiles. Además, es más importante acolchar los huecos vacíos con material de relleno para evitar que sufran daños durante el transporte. Sin embargo, estas cajas son ideales para guardar objetos que no sean susceptibles de romperse y cuando no se prevé el apilamiento en varias alturas de cajas.

Cajas de embalaje de cartón
Dos cajas de embalaje: cerrada con precinto (izquierda) y abierta (derecha).

A continuación se enumeran los tipos de cajas de embalaje más utilizados:

  • De cartón sencillo: son las más baratas. También llamadas cajas de cartón de simple onda. Este material está fabricado mediante la unión de tres láminas de papel kraft: dos superficies lisas y una capa de papel ondulada que se encola y se intercala entre las cubiertas exteriores (de ahí el término simple onda).
  • Cajas de doble espesor: están elaboradas con cartón de doble canal (o doble onda). Para obtener estas planchas, las fabricas recurren al ensamblaje de cinco capas de papel. Tres lisas y dos capas onduladas. El producto resultante es mucho más duro y resistente. Estas cajas son ideales para cargar grandes pesos o cuando se requiere una protección mayor de su contenido. Se comportan mejor al apilarlas: llegan a soportar 300 kg de apilamiento vertical.
  • Cajas de mudanza: aún son más resistentes que las anteriores. Algunas marcas como Fellowes las fabrican con cartón de triple canal. Sus modelos Fastfold cuentan con un sistema de montaje rápido patentado. Este producto de embalaje tiene una importante ventaja: no se necesita precinto adhesivo para sellarlas. Además, son reutilizables. Estas cajas están fabricadas con cartón reciclado (y reciclable) con certificación FSC. Las puedes comprar en tres tamaños: mediana, grande y extragrande. Incluyen asas laterales para facilitar el transporte. Para este fin también se utilizan a menudo las cajas de madera apilables.

Montaje de cajas de embalaje

En la caja de embalaje tradicional es necesario el uso de cinta de embalar tanto para unir la parte inferior como para cerrarla por arriba. Sin embargo, en las automontables el fondo viene plegado de tal manera que se hace innecesario el uso de cinta, reservando ésta exclusivamente para el cierre del paquete. Comprar cajas de embalar con montaje automático no tiene demasiado sentido si se prevé un uso esporádico de las mismas. En cambio, puede suponer un importante ahorro de tiempo a la hora de montar un gran número de unidades. Las automáticas quedan listas para su uso en tan solo tres segundos. Son igualmente apilables y compatibles con el formato europalet

Una vez que la caja de embalaje está ensamblada se puede comenzar a cargar con objetos. Aunque no se vayan a apilar las cajas, es inevitable que las mismas viajen apiladas en las furgonetas de reparto de las agencias de transporte. Para evitar que sufran desperfectos durante el desplazamiento, se deben rellenar los huecos con film alveolar (más conocido como plástico de burbuja), papel kraft de embalaje o perlas de poliestireno.

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