Dejando de lado las mascarillas higiénicas desechables más básicas, que no disponen de válvula y no ofrecen una verdadera protección respiratoria, existen tres grados de protección para las mascarillas de protección respiratoria.
FFP1, FFP2 y FFP3 son los tres grados de protección definidos en la norma UNE-EN 149:2001+A1:2010. Concretamente, esta norma regula los requisitos técnicos, ensayos y el marcado de dispositivos de protección respiratoria y medias máscaras filtrantes para la protección contra partículas. No obstante, existen muchas otras normas técnicas que regulan la protección respiratoria. En este documento, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo recoge las más importantes (PDF, 125 KB).
Estas mascarillas te ofrecen una protección respiratoria efectiva en diferentes tipos de aplicaciones. Las más básicas, es decir, las FFP1, están indicadas para trabajos domésticos de bajo riesgo, mientras que las FFP3 te protegen frente a materiales tóxicos o cancerígenos.
Todas ellas incluyen algún tipo de tira nasal o adaptador para facilitar el ajuste facial. Además, incorporan un par de gomillas elásticas para la sujeción de la mascara en la nuca. También incluyen
El tipo de partícula al que esté expuesto el trabajador es lo que determina el grado de protección y el material empleado por la mascara autofiltrante.
Los tres grados de protección de las mascarillas filtrantes
La normativa UNE en vigor es la que regula los requísitos mínimos que deben cumplir las mascarillas autofiltrantes para la protección laboral.
El parámetro más importante que definen es el porcentaje de fuga (cuantas partículas logran superar la barrera de la máscara). Es el inverso del porcentaje de filtración (cuantas quedan atrapadas).
- Mascarillas FFP1: son las que menos filtran y son aptas para polvos de baja peligrosidad, no tóxicos. Sirven para cortar materiales de construcción hechos de cemento, ladrillo, piedra o cerámica. También están aprobadas para los trabajos de metalurgia con acero, vidrio, porcelena o industria textil. Su porcentaje de filtración mínimo es del 78%.
- Mascarillas FFP2: es el segundo grado de protección, además de proteger contra las partículas cubiertas por las FFP1 también protegen contra líquidos no volátiles, siliconas, asbestos (amianto), aceites y humos de zinc o acero. La estructura de su material es mucho más cerrada y realizan una filtración mecánica mucho más efectiva también de las particulas de menor peligrosidad (polvo doméstico). El porcentaje aproximado de filtración es del 92%.
- Mascarillas FFP3: este es el grado de protección requerido para las mascarillas de protección cuando el trabajador vaya a estar sometido a polvo tóxico, fibras de asbestos, cadmio o plomo y especialmente cuando exista riesgo biológico como bacterias o virus (trabajos en hospitales, laboratorios, etc.). Son las que tienen la mayor eficiencia de filtración: un 98% (sólo un dos por ciento de fuga hacia el interior).
Otros tipos de mascarillas
Además de las mascarillas desechables de factor filtrante FFP1, FFP2 y FFP3, existen otros tipos de mascarillas de protección respiratoria, por ejemplo, las máscaras de silicona de filtros intercambiables.
Aunque, las mascarillas desechables plegables son menos voluminosas y ocupan menos espacio en almacén, las medias máscaras moldeadas de silicona se adaptan mejor a la cara y son más cómodas de usar en ciertas ocasiones. Especialmente, en jornadas laborales prolongadas.
- Pieza facial: Diseño de perfil bajo para mejor visión periférica
- Pieza facial: Liviana, con diseño bien balanceado
- Pieza facial: Material suave y no alergénico con sello facial texturizado
- Respirador sin mantenimiento para su uso con herbicidas o pesticidas, limpieza con agentes químicos o el uso de pinturas con base disolvente
- Protección ABEK1 contra vapores orgánicos e inorgánicos, gases ácidos, amoniaco y sus derivados
- Protección de nivel P3 contra niveles altos de polvo fino y nieblas con base de aceite o agua
Una buena mascarillas de protección respiratoria de silicona es la de filtros fijos de 3M. Estas mascarillas no son baratas pero son muy efectivas y cómodas. El sistema especial de sujeción con casco de plástico y gomillas elásticas asegura una adaptación a la cara y la retención efectiva de las partículas.
