Tipos de sacapuntas
Los sacapuntas o afilalápices se pueden clasificar en manuales y eléctricos, simples y dobles, con depósito o sin él.
Según su número de agujeros podemos clasificarlos en individuales o dobles. Los individuales afilan por lo general lápices delgados (hay excepciones), mientras que los dobles pueden afilar ambos. Existen modelos específicos; por ejemplo, los sacapuntas para ceras únicamente tienen un orificio grueso.
Los sacapuntas con depósito de viruta permiten afilar lápices con mayor limpieza, al evitar que la viruta acabe en el escritorio. Otros afilalápices, como los modelos de la marca Milan, incluyen una goma de borrar incorporada (Milan los llama afilaborra). Los modelos de escritorio eléctricos o con manivela permiten sacar punta a un montón de lápices en muy poco tiempo. Estos últimos están recomendados para artistas que necesitan afilar frecuentemente su colección de pinturas, también para colegios o escuelas infantiles.
En los afilalápices sencillos, sus cuchillas son casi siempre intercambiables. Solo hay que desatornillar el pequeño tornillo que las retiene.
Los laterales de muchos sacapuntas están grabados con algún tipo de textura. Este resalte sirve para mejorar la sujeción del mismo y evita que se nos resbale de las manos a la hora de afilar los lapiceros.
El afilaminas, ideal para las minas de compás
Para afilar las minas de los compases, existe el afilaminas que sirve para afilar minas de hasta 2 mm de grosor. Finalmente, algunas personas prefieren el afilado que dejan los sacapuntas de manivela. Estos sacapuntas de escritorio, no son baratos, pero dejan un acabado mucho más fino y precio. Estas herramientas están muy valorados porque sus cuchillas de corte dejan una punta más larga (muy demandada por pintores y artistas). Un ejemplo es el sacapuntas de manivela de el casco M-430N.