Carpetas y cajas de proyectos con cierre elástico, de broche o magnético

¿Necesitas una carpeta para presentar tu proyecto de arquitectura o ingeniería, trabajo de fin de grado (PFC/TFG), etc.? Explora nuestra selección de carpetas de proyectos, elige entre plástico y cartón; lomo fijo o extensible, y cierre de gomilla elástica o broche.

Información sobre carpetas de proyectos

Carpetas de proyectos con lomo rígido de cartón duro

¿Qué es una carpeta de proyectos?

Llamamos carpeta de proyectos a una caja de archivo cuyo fin, como su nombre indica, es presentar proyectos, aunque se usa también para guardar y clasificar papeles en la oficina o en el hogar. Es, por tanto, una caja polivalente destinada a proteger documentos.

Si nos fijamos en la forma de la carpeta de proyectos más sencilla, vamos a encontrar solapas en los lados cortos que retienen los papeles. Al interior se accede por el lado largo, abriendo para ello una pieza que monta sobre el frontal de la carpeta. Existen varios tipos de cierre: los más comunes son la gomilla elástica o el broche mecánico (botón); sin embargo, también hay cajas de proyectos con cierre magnético o de velcro. La mayoría de los productos poseen una etiqueta en el lomo que te permite rotular e identificar el contenido.

Clasificación de las carpetas de archivo según su lomo

Existen varios tipos de carpetas de proyectos. En los modelos ligeros, más similares a la carpetilla de gomas y fabricadas por lo general con cartón o cartulina prensados, encontramos carpetas de lomo fijo y lomo extensible. En el primer caso, la capacidad de archivo es fija; en el segundo, la carpeta se adapta al volumen de hojas del proyecto.

Las carpetas para proyectos con lomo extensible presentan estrías en las solapas y el lomo, de forma que el grosor aumenta a medida que metes las hojas. Al contrario, tendrás que escoger el grosor de lomo adecuado, según las hojas de tu proyecto, si optas por la versión fija (3 cm, 5 cm, 7 cm, 9 cm, etc.). Lo mismo ocurre con las carpetas más robustas, que tienen más de caja que de carpeta.

Carpetas de proyectos de cartón forrado de plástico Exacompta
Carpetas de proyectos con lomo/fuelle extensible y cierre mediante cinta de velcro

Materiales: ¿cartulina prensada, cartón gofrado o cartón forrado?

Las carpetas de proyectos más baratas se fabrican con cartulina prensada o cartón gofrado. Una ventaja notable de la cartulina es su ligereza, como inconveniente no ofrece la resistencia del cartón gofrado o el forrado.

La diferencia entre el cartón gofrado y el forrado es que el primero es más flexible. El gofrado es una técnica de manufactura en la que se mezclan los colorantes o pigmentos con la propia pasta de celulosa. La carpeta de cartón forrado, en cambio, tiene un núcleo rígido y ultrarresistente de cartón marrón, que se forra con papel plastificado impreso (a veces con acabados muy decorativos) o una lámina de PVC. Así, si buscas la mejor protección para tus papeles, te aconsejamos que compres una caja de proyectos de cartón forrado.

Capacidad de archivo: ¿qué grosor de lomo necesito?

En cajas y carpetas de lomo fijo, la relación entre el grosor del lomo y la capacidad de almacenaje oscila entre 70 y 85 hojas por cada centímetro de lomo (folios de gramaje estándar de 80 g/m²). Cuanto más grueso sea el material de la carpeta, menor será su capacidad de archivo, ya que el espacio interior se reduce.

A modo de ejemplo, puedes guardar unas 200 hojas de 80 g en una carpeta de proyectos de cartulina prensada con lomo de 25 mm, mientras que otra carpeta idéntica con lomo de 40 mm almacenará alrededor de 350 h. Por lo tanto, si tienes que archivar más de 500 folios, tendrás que recurrir a cajas con 6-8 cm de lomo.

Sostenibilidad

En los últimos años, los fabricantes de cajas y carpetas de proyectos han ganado consciencia sobre la sostenibilidad de sus productos. Cada vez existen más cajas de archivo con acabados en cartón kraft, sin impresión. Esto reduce el uso de tintas y facilita el reciclaje al final de la vida útil de la carpeta. Empresas como Exacompta apuestan por el diseño cero plástico; para ello, optan por tratar las cubiertas de sus productos con un recubrimiento ecológico basado en aceite vegetal, que hidrofuga la carpeta y la protege contra salpicaduras de agua sin necesidad de películas plásticas.

Además de lo anterior, considera comprar productos con algún certificado ecológico (FSC, PEFC, Ángel Azul) si te preocupa el mediombiente.

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