Información sobre los dispensadores de cinta adhesiva
El portarrollos de celo corta con facilidad la cinta adhesiva y te libra de buscar el inicio de esta en el rollo. Sin el dispensador, envolver un producto para regalo se convierte en una odisea y lo mismo sucede con aquellas tareas de oficina en las que debemos hacer uso de este material.
¿Qué portarollos comprar? En el precio de un dispensador de cinta adhesiva influye la calidad, estética, calidad de la cuchilla, marca y peso del soporte.
El peso del dispensador es un punto que se debe tener en cuenta porque de ello depende que sea más o menos efectivo. Cuanto más pesado es el dispensador, más estable es; el riesgo de que el portacelos se mueva al tirar de la cinta adhesiva es más alto en los portarrollos ligeros de baja calidad. Hay una excepción a esto y es que el portarrollos pueda disponer de una base adhesiva, como es el caso de algunos dispensadores de la marca Tesa.
Y hablando de marcas, Tesa es una de las mejores en dispensadores de celo transparente de oficina, tanto de formato grande como pequeño. Y otra buena marca es Scotch. Q-Connect es una alternativa más económica a las dos anteriores. No obstante, la calidad de la cuchilla es muy similar en todas ellas. De hecho, en el precio influyen más otros aspectos, como la estética.
Hay dispensadores de celo de varios estilos: desde los más sobrios en color negro y con una estructura que pasa desapercibida, hasta los más llamativos portacelos con formas de gato o perro o los de colores intensos de alto brillo.
Por último, otro aspecto que hay que considerar es la longitud de rollo que admiten. Los más habituales son los indicados para celo corto, pero también los hay específicos para rollos grandes. Y en algunos casos pueden admitir los dos tamaños de cinta adhesiva gracias a su diseño con doble mandril. Para pasar de un tamaño a otro solo hay que sustituir el eje del portacelos, es decir, la pieza que se inserta en el núcleo del rollo.