Celo mágico, la cinta adhesiva invisible en fotocopias y escaneos
La primera marca en comercializar la cinta adhesiva transparente que usamos en casa y en la oficina para pegar papeles fue Cellotape. De ahí el nombre celo. Útil también para fijar carteles, reparar cubiertas de libros o envolver regalos, esta cinta tiene su variante invisible: el celo mágico. De ambos te hablo en esta guía.
- Usos del celo transparente estándar
- Celo mágico o cinta invisible: el mejor para fotocopiar
- Alternativas al celo mágico
Usos del celo transparente estándar
Sí, el celo sirve para (casi) todo. En oficinas, talleres de artesanía u hogares, se usa el celo para confeccionar montajes y collages, diseñar composiciones gráficas de documentos o cerrar pequeños paquetes. También es esencial para fijar avisos y advertencias en columnas, puertas de paso, vitrinas, etc.
Y es que dentro o fuera del ámbito de la oficina, cualquier papel puede pegarse con celo sobre superficies duras y lisas. Hablamos de farolas, semáforos, paradas de autobús, buzones de correos, cabinas de teléfono, mamparas de vidrio, pizarras blancas, etc., etc.
No obstante, pese a su versatilidad, el celo es poco efectivo si la superficie es aspera o blanda. Por ejemplo: tela, corcho, paredes rugosas. Además, si el soporte tiene polvo, el celo no se pegará bien a él.
El celo se fabrica en varios anchos de cinta y longitudes de rollo. Las medidas más habituales son 33×12 y 33×19. En los ejemplos anteriores, el primer número indica la longitud en metros y el segundo, el ancho en milímetros. Por cierto, el largo del rollo también influye a la hora de comprar un dispensador de celo.
Celo mágico o cinta invisible: el mejor para fotocopiar
¿Alguna vez has escaneado o fotocopiado un documento tipo collage, montado a partir de varias piezas pegadas con celo? Si sabes de qué Frankenstein te hablo, habrás observado que el celo es visible en la copia. Necesitas celo mágico si quieres que esas marcas sean invisibles,
Por su acabado mate y su tono blanquecino, y porque puedes escribir sobre su superficie, el celo mágico es la cinta adhesiva ideal para montar documentos. Como el tradicional, los puedes comprar en ancho de 12 o 19 mm. Ambos rollos tienen 33 m de longitud (a diferencia del celo normal, este no se fabrica en versión de 66 m).
Otra ventaja de la cinta adhesiva invisible respecto al celo tradicional es que su adhesivo es más suave. Y es removible. Esto evita daños en el documento original a la hora de retirarlo. ¿Sabías que la primera cinta mágica del mercado fue la Scotch Magic? Hoy, sin embargo, existen marcas más baratas de cinta mágica de calidad similar.
El celo invisible tiene una textura con terminación en plástico mate que te permite escribir con lápices o bolígrafos fácilmente. Y si lo vas a utilizar en un portarrollos, debes saber que la cinta mágica se corta fácilmente, así que funciona bien en todos los dispensadores de celo. La versión de marca blanca la puedes comprar en rollo individual o en paquetes de cinco unidades (ahorras dinero, pues son más baratos).
Alternativas al celo mágico
Para acabar, te dejo dos alternativas a la cinta adhesiva invisible. Por un lado, la cinta de papel autoadhesiva para ocultar documentos, por otro, la cinta de doble cara.
El a veces llamado celo de papel se usa para ocultar zonas de un documento o corregir pequeños errores de texto. También es invisible en fotocopias y escaneos. Además, lo puedes usar para etiquetar artículos. El adhesivo removible te permite quitar la cinta sin dañar el original. Existen varios anchos de cinta, aptos para tapar uno, dos o cuatro renglones del documento.
En cuanto a las cintas adhesivas de doble cara, son similares al celo, pero incluyen adhesivo en ambas caras. Son perfectas para montajes gráficos.