Descubre las pizarras blancas más económicas para el uso ocasional: guía esencial para ahorrar
Las pizarras de acero vitrificado, así como las de vidrio, pueden durar más de 20 años en perfecto estado. El uso intenso de la pizarra durante la jornada, su utilización diaria en escuelas y academias, etc., obligan a elegir una pizarra blanca de alta calidad. Sin embargo, para el uso ocasional en casa, cabe optar por modelos más asequibles.
He aquí, pues, una lista de pizarras blancas económicas para el uso esporádico. Ideales para anotar todas las ocurrencias y pensamientos que se te presenten, poner en orden tus ideas, dibujar bocetos o hacer la lista de la compra.
- La pizarras blanca de melamina: la opción más económica
- Pizarras laminadas con tablero estratificado: más resistentes al desgaste
- Pizarras magnéticas lacadas: las más duraderas
- Conclusión: cómo ahorrar al comprar tu pizarra blanca doméstica
La pizarras blanca de melamina: la opción más económica
Si quieres economizar sin renunciar a las ventajas de la pizarra blanca, puedes comprar un modelo con tablero de melamina. Son con diferencia las más baratas. Puedes adquirir una pizarra pequeña por menos de 10 euros. ¡Todo un ahorro!
La melamina, una resina resistente al roce, recubre la capa inferior y superior del tablero de aglomerado, presente en este tipo de pizarra. Su interior está constituido por serrín y partículas de madera natural, aglutinados con un ligante y a la vez prensados. Perfiles de madera maciza de pino lo enmarcan para lograr un buen acabado estético (y a la vez proteger los cantos del tablero).
Pizarras laminadas con tablero estratificado: más resistentes al desgaste
Aún sin romper la hucha, las pizarras laminadas, formadas por varias estratos prensados y encolados entre sí, te brindan un útil lienzo en blanco para escribir y dibujar con marcadores de borrado en seco. Las capas inferiores confieren rigidez al tablero estratificado, mientras que las superiores dotan a la superficie de la pizarra de una buena resistencia al desgaste. De ahí su utilidad para un uso más frecuente.
Pizarras magnéticas lacadas: las más duraderas
Ahora bien, ni melaminada ni estratificada: ninguna de estas dos pizarras soporta de golpes contundentes de verdad; además, tienden a arañarse. Si la calidad de una pizarra depende, en esencia, de la dureza de la superficie y la rigidez del marco, no deja de ser una buena idea considerar una pizarra con superficie de chapa acerada si se prevé un uso frecuente.
Así, con un poco más de presupuesto, puedes adquirir una pizarra magnética lacada. Como las anteriores, son pizarras útiles para bosquejar ideas o mejorar la comprensión de conceptos complejos, pero con la ventaja añadida de poder usar imanes. Esto brinda nuevas posibilidades: representar gráficos, planificar las tareas semanales y mensuales mediante horarios y calendarios, etc.
El tablero de una pizarra magnética no se fabrica con fibras de madera, sino con acero. Para conferirle la capacidad de ser borrado, se laca con un esmalte que sella los poros de la chapa de acero. Las pizarras magnéticas son ideales para usar varias horas al día y te pueden durar años si te comprometes a llevar a cabo unas mínimas tareas de mantenimiento.
Conclusión: cómo ahorrar al comprar tu pizarra blanca doméstica
El tiempo es caprichoso e imprevisible el azar. Nunca podrás anticipar cuando brotará en tu mente esa idea revolucionaria, durante tantos meses incubada. Pero una cosa es segura: ¡te conviene tener a mano un lugar donde anotar el pensamiento huidizo!
Útil también para estudiar y organizar tu día a día, una pizarra blanca económica servirá a tus intereses sin mermar tus ahorros. Por su bajo precio, las mejores pizarras para el uso ocasional son las de melamina (más baratas), las laminadas o estratificadas, y las magnéticas lacadas (mejor calidad). Para comprar alguno de estos modelos puedes visitar, por ejemplo, la tienda de Viz-Pro, un fabricante de pizarras blancas económicas.